No te ovido ni aunque me arranquen el corazon.

Me gustaría redactar mi vida en unas pocas líneas para que la gente sepa cual ha sido mi experiencia de vida. Me gustaría poder retroceder el tiempo y crear una película con todos los acontecimientos de mi pasado sin saltarme ninguno para poder tenerlos lúcidos en mi recuerdo. Agregarle un poco de música de fondo para darle un ambiente de acuerdo a la situación y que la gente se dé cuenta que en mi vida ha habido de todo.

En este minuto me gustaría decir que está todo bien, que soy más que feliz... Pero está más que claro que la felicidad pura solo es parte de los sueños, las irrealidades y la imaginación de cada uno. Está más que claro que cuando comienza un problema, si no se conversa o se trata de arreglar rápidamente se convierte en un dolor de estómago, un peso en la espalda, una situación que te degrada instantáneamente tu estado emocional. No me gusta preocupar a la gente y por eso mismo no he conversado lo que me pasa. No me gusta pelearme con la gente por lo tanto no he dado a conocer mi punto de vista. He tratado de no caer, de no ponerme mal, de no llorar, de no agotar mis fuerzas para seguir luchando para lograr superar esto. Siento como si me apuñalaran en la espalda, como si llevara una mochila llena de ladrillos, como si me ahorcaran solo por un minuto para sentirme ahogada.